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sábado, 25 de febrero de 2012

Ashton Kutcher: ¡un soltero anda suelto!






Seamos sinceras: no vamos a recordar a Ashton Kutcher por su talento como actor: sabemos que no tiene el estilo de Brad Pitt ni el fuego de Al Pacino. Pero también es cierto que no podemos resistirnos a su sonrisa encantadora y a ese espíritu adolescente y rebelde. Es que a los 34 años, Ashton tiene la picardía de esos hombres que seducen con desparpajo, dulzura y un estilo hipermasculino. La combinación es letal y como ejemplo está Demi Moore . Ella, que a pesar de ser toda una diosa cayó rendida ante él, toleró varias infidelidades durante sus años de matrimonio.

Pero no nos adelantemos, porque vale la pena conocer algunos detalles de la vida de Ashton. Para empezar, su fama de rebelde no es un invento de Hollywood. Su infancia no fue fácil. Nació en Iowa, Estados Unidos, en 1978, tiene un hermano gemelo llamado Michael y una hermana mayor, Tashua. Michael recibió un trasplante de corazón cuando era un niño y padece parálisis cerebral. Para Ashton, la enfermedad de su hermano fue una situación difícil de llevar adelante, que se complicó aún más cuando sus padres se divorciaron en 1992. Tanta angustia hizo que Ashton pensara en quitarse la vida. Eso sucedió cuando a los 13 años: trató de tirarse del balcón de un hospital. Por suerte, su padre llegó a tiempo.

Años más tarde, la policía lo detuvo por tratar de robar dinero de su escuela y cuando ingresó a la Universidad de Iowa para estudiar Bioquímica lo echaron de la residencia estudiantil por los disturbios que ocasionaba en su habitación.

Ya en esa época Ashton participaba en audiciones como actor y también como modelo. Así fue como en 1997 ganó el concurso Fresh Faces que le permitió viajar a New York para hacer varias campañas en marcas importantes como Calvin Klein.

Ese viaje cambió su vida. Un año después ya lo habían convocado para ser uno de los protagonistas de That’s 70’s Show, una comedia para televisión ambientada en los años 70. Allí era Michael Kelso el más atractivo del grupo y el menos iluminado. Ese personaje lo consagró y también lo encasilló en esa mezcla de galán antihéroe, dulce y mujeriego que repitió en varias películas y que muchos identifican con el verdadero Ashton.
Lejos de preocuparse por los estereotipos, Kutcher siguió adelante con su carrera. Protagonizó películas como Recién casados, con Brittany Murphy; Sucedió en Las Vegas, con Cameron Diaz; Algo parecido al amor, con Amanda Peet y Amigos con derechos, con Natalie Portman, entre otras. También tuvo la oportunidad de mostrar sus dotes dramáticos en films como El efecto mariposa o Guardianes de altamar, junto a Kevin Costner.

Y, a medida que crecía su estrella, iba enamorando actrices. Fue novio de January Jones, de Brittany Murphy, de Ashley Scout y de Amy Smart, su compañera en El efecto mariposa. Todo un seductor serial, hasta que en 2003 conoció a Demi Moore. Ella confesó que se enamoró no bien lo vio, pero que él no le había prestado atención porque estaba mirando a otra mujer (¿un presagio de la relación?). Dos semanas después volvieron a encontrarse en una fiesta en la suite de un hotel y todo cambió: hablaron toda la noche y no se separaron más. El romance fue una de las grandes sorpresas de Hollywood porque ella es dieciséis años mayor que él. Todo hacía pensar que iba a ser una relación pasajera entre el chico de moda y una actriz consagrada, pero no fue así. Enseguida se fueron a vivir juntos, las hijas de Demi se llevaban de maravillas con él y en 2005 se casaron. De la ceremonia también participó Bruce Willis. Ashton comenzó a aparecer en eventos sociales vestido de traje, siempre pendiente de Demi, como un caballero que se desvive por agradar a su mujer. Hay que decirlo: eran la envidia de muchos. Su carrera dio un salto de calidad, con mejores papeles en el cine y hasta abrió su propia productora de programas como el famoso Punk’d, dedicado a hacerles bromas a los famosos. El nuevo desafío en su carrera fue la incorporación a Two and a Half Men como reemplazo de Charlie Sheen.
Con el tiempo, no todas eran rosas en la vida de Ashton y Demi. Crecían los rumores de crisis hasta que aparecieron fotos de él con otras mujeres. Demi, que ya no está para juegos, dijo en un comunicado: "Con gran tristeza y pesar he decidido acabar mi matrimonio de seis años con Ashton. Como mujer, como madre y como esposa, hay ciertos valores y votos que para mí son sagrados, y en ese espíritu he decidido seguir adelante con mi vida".

Ashton ya no usa su anillo de casamiento y vive nuevamente como un soltero sin compromisos y algo descontrolado que pasa las noches de fiesta en fiesta. Se lo ve más buen mozo que nunca: por las exigencias de los productores de Two and a Half Men, Ashton tuvo que afeitarse y está más alineado: basta de barba, de jeans caídos, de gorros de lana… El cambio no podría sentarle mejor para quienes queremos disfrutar de esa cara de chico terrible. Tal vez no sea el novio o el marido perfecto, pero ¿quién dijo que nos casaríamos con él? Igual nos encanta Ashton.
Revista Susana

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